El blog feminista que cuenta hazañas de mujeres de todo el mundo.
Cita en el Consulado de Chile en Madrid
Después de los trámites burocráticos para solicitar mi visado de estudiante en Chile, me concedieron una cita en el Consulado de Chile en Madrid. ¡Aquí te cuento mi experiencia!
Cita en el Consulado de Chile en Madrid
Pensión Rivera de Atacha, Madrid
Por fin había recibido la llamada del Consulado de Chile en Madrid, aquel junio del 2014. No estaba en España, me había ido unos días a Londres y por suerte volví junto a tiempo para mi cita con la cónsul.
Por aquel entonces no vivía en Madrid, las clases ya habían terminado, volé primero a Santiago de Compostela y compré un vuelo de Ryanair para Madrid (25 euros). Me quedé en una pensión en la mismísima estación de Atocha: Pensión Rivera. Muy barata y recomendable.
¡Suerte con el papeleo!
¡Sigue los artículos de Sen Enderezo!
Todos los viernes a las 22:00 (en España) publica un nuevo artículo feminista. ¿Quieres unirte al club?
El día de la cita en el Consultado de Chile en Madrid
Tenía el número 80 y estaban por el 66, por suerte al llegar al setenta pasaron los turnos porque no estaba la gente. Por lo tanto me atendieron en media hora, entregué mi pasaporte y pagué 52 euros de tasas.
Consulado de Chile en Madrid
Me dijeron que debía esperar hasta la una y media que es cuando cierran y entregan los documentos. Una hora más tarde me llamaron, firmé una declaración jurada en la que me comprometía a no intervenir en las relaciones diplomáticas entre España y Chile o mostrarme en contra de los artículos de la Constitución.
Me llamó la atención tener que hacer este trámite, pero supongo que será lo normal al igual que poner las huellas. El chico que me atendió me dijo que siendo socióloga, debía dejarlo por escrito. Tal vez pensaron que sería el próximo Allende o les revolucionaría el país, no lo sé.
Me comentaron que podía bajar a la calle y volver a la hora de cierre. Aproveché y me compré mi desayuno. Cuando volví esperé 20 minutos y me dieron el visado además de unos documentos firmados por la cónsul.
Cita en el Consulado de Chile en Madrid
Me hizo gracia que al parecer la diplomática era descendiente de gallegos, me di cuenta al ver su nombre y sus apellidos. Está claro que tengo compatriotas en todo el mundo. Pues ya está, después de tanto tiempo organizando todos los papeles lo había logrado y debía entrar en Chile en menos de 90 días.
Solo me faltaba registrarme como residente en la Embajada española en Chile y pedir mi RUT en extranjería, es otra historia que ya contaré en otro artículo.
Porque en algún momento de nuestras vidas, todos somos migrantes…
No te asustes, resulta sencillo tratar con el Consulado de Chile en Madrid. Hablan español, no tendrás ningún problema para comunicarte y la cultura es próxima. Atienden educadamente y seguro que te gustará el país tanto como a mí. ¡Suerte!
Las mujeres bolivianas pueden votar desde 1945 en las elecciones municipales, y libremente desde 1952. Esta victoria se la deben a la primera ola del feminismo en Bolivia, ¿quieres conocer los orígenes de las marchas del 8M?
La gran lucha del siglo XX fue la reivindicación del voto femenino. Nueva Zelanda, a finales del XIX, dio el paso y se convirtió en el primer país en reconocer este derecho. En este artículo de la colección feminismos de Latinoamérica vas a encontrar un repaso por el movimiento sufragista latino. He recogido datos y 15 nombres de algunas sufragistas de Argentina.
Molly Brown sobrevivió al hundimiento del Titanic, apoyó el sufragismo de Estados Unidos y se hizo millonaria gracias a las minas de Colorado. Su vida da para muchas películas y no solo para la aparición con DiCaprio.
Laura Oliviera Sánchez
Soy una gallega emigrada a Rumanía. En el tercer año de carrera, estudié en Chile (2014-2015). Antes de emprender esta aventura, decidí empezar a escribir este blog para animar a más mujeres que quieren viajar solas.
Soy socióloga, feminista e inmigrante en Rumanía. Trabajo de SEO Copywriter y vivo de la escritura y lo que posiciono en Google. Nací en un pueblo de Pontevedra (Galicia, España) en 1994 y durante un tiempo fui Belén de ANHQV, una millennial con más empleos que la Barbie. Pero a mí lo que me gustaba era contar historias protagonizadas por mujeres.
Todo empezó en casa, con mi madre y mi abuela, que no paraban de hablar de las anécdotas familiares de la bisabuela María. Luego llegué a las clases de Historia de Pilar. Esta profesora de 2º ESO me abrió las puertas a un mundo nuevo: la Mezquita de Córdoba, la quiebra del Antiguo Régimen, el reinado de Urraca de León... Apareció en mi cabeza la pregunta que me sigue acompañando: ¿dónde estaban y qué hacían las mujeres de esa época?
De esta manera, creé mi cuarto propio para escribir nuestra herstory. Y aquí sigo, ahora en Bucarest, aporreando el teclado de Sen Enderezo que funciona desde 2014. Contacta conmigo en sen.enderezo@gmail.com