Valle de Aosta

El Piamonte. Estoy por asegurar que mucha gente que visita Italia, no se le ocurre ir a este lugar. El Valle de Aosta es querido por todos los amantes de los deportes de invierno, es un lujo poder esquiar en el Monte Blanc. Pero no todo se reduce a la montaña y el pico más alto e imponente de toda Europa. Todos los pueblos que componen el Valle de Aosta muestran una Italia poco conocida, o al menos era desconocida para mí, guardan la esencia tradicional del país. Las casas, las calles empedradas o el trato con la gente… en nada se parecen a la ciudad. Merece la pena patear esta parte del país de la bota, no todo es el Coliseo Romano.