Morgex, un pueblo del Valle de Aosta

Morgex también estaba muy cerca de Courmayeur, nos separaban diez kilómetros solo ida. Un día me sentí con fuerzas e hice este trayecto caminando con India, la perra que tenía mi familia de acogida. Había autobús urbano pero me apetecía caminar y por las mañanas tenía tiempo cuando la niña estaba en el colegio. No había gimnasio para hacer deporte, el senderismo sería mi cinta de correr.

Camino a Morgex
Me gustaba el ambiente, un pueblo tradicional en el que las calles no estaban repletas de turistas con grandes cámaras fotográficas. Las casas eran de piedra y con puertas de madera, pequeños comercios e iglesias restauradas. El tiempo en Valle de Aosta, era el mes de abril, es siempre nublado y empezó a llover. Esperé a que parase debajo de la cornisa de una casa e India se tumbó en el suelo como hacía siempre.
Tuve suerte porque paró de llover pronto y visité el pueblo y sus alrededores. Por las calles solo escuchaba italiano, con esa pronunciación propia del Piamonte. Supongo que la imagen que nos viene a la cabeza cuando pensamos en Italia es Roma, la moda de Milano o los canales de Venecia. Me gusta conocer otra parte del país, la que está enterrada en el olvido.

Morgex