La casa de Pérsida y Olegario

Conocimos a más vecinos de Xermade, todos igual de hospitalarios y amables. Olegario y Pérsida vivían a la entrada de la neveira, pasábamos todos los días por delante de su casa cuando subíamos al yacimiento. Siempre paraban el coche para saludarnos, con un cariño muy especial. Sabían que estábamos intentando desempolvar la historia de la comarca. Uno de los días de trabajo estaba lloviendo y no dudaron en invitarnos a tomar un café. Veinte personas ocupando una vieja cocina.
La construcción de la vivienda se veía antigua a simple vista, de hecho dijeron que probablemente tuviese 200 años. No eran tan afortunados como otros vecinos, ellos no eran propietarios, pero arreglaron la casa y la cuidaron como propia. Su sataque era propio de la zona, lógico ya que vivieron en Terra Chá toda su vida.

Con todo el equipo
Antes eran cuatro vecinos, ahora solo estaban ellos. Sin embargo, continuaban siendo un matrimonio muy hablador y simpático. Nos hablaron un poco sobre la historia de Lousada, marcada por el caciquismo y el clientelismo. Hasta hace poco muchos vecinos no contaban con los servicios básicos en sus viviendas, como ocurría en Muras (enlace para saber más). Xermade, ignorada por los grandes relatos.

Veinte personas en una cocina