Cirque de Gavarnie: senderismo por los Pirineos franceses
El Cirque de Gavarnie es parte del macizo de Monte Perdido (Huesca). En 1997, fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Uno de sus atractivos principales es la cascada, que es la más alta de Europa.
Cirque de Gavarnie
Prepara tus pies y calza unas buenas botas porque los caminos son empedrados, también es buena idea caminar con bastones. En aquel momento nosotros no teníamos ese equipamiento tan profesional, pero en septiembre ese fue el regalo de cumpleaños de Dani. A base de prueba y error, se va aprendiendo. Hay varias rutas, apta para diferentes niveles. Nuestra idea era disfrutar el viaje y así lo hicimos, no dejarnos las piernas en cimas imposibles. Lo llevamos bien, repito que estas líneas están siendo escritas por una asmática.
Empecemos por el principio. La noche previa a nuestra ruta por el Cique de Gavarnie, la pasamos en otra casa couchsurfing. Nos alojaron una pareja de franceses que vivían con sus dos hijos, en una casa rústica en un pueblo de montaña llamado Aragnouet. Fue una alegría saber que dormiríamos en una cama y conoceríamos a personas interesantes. Su perfil en la web nos llamó mucho la atención, Marie-Claire trabajó en varios países: Afganistán, Honduras y Nicaragua. Se dedicaba a la cooperación internacional, colaborando en proyectos que buscaban mejorar la calidad del agua potable. Era ingeniera y no quiso quedar en una aburrida oficina francesa. Su ONG era Acción contra el Hambre. En la actualidad, trabajaba para el ayuntamiento del municipio.
Patrick, su pareja, fue de vacaciones los Pirineos (un enamorado del senderismo) y decidió quedar a trabajar allí. Se conocieron haciendo rutas, los dos eran grandes deportistas. No hicieron un viaje convencional, algo así como una luna de miel, decidieron ir a Picos de Europa (España) y hacer acampada libre. De hecho controlaban mucho sobre estos temas, dijeron que en Francia se acepta socialmente el poner la tienda donde te parezca. Solo te mirarían mal si no eres una persona cívica, lógicamente. Es una ley no escrita, al igual que otros países donde nunca me pusieron problemas como: Italia o Portugal. Incluso la gente da consejos para que pases una buena noche.
Nos invitaron a cenar y nos presentaron a sus dos hijos. Elvis y Sebastián, de diez y nueve años. Fueron adoptados hace cuatro años, originalmente son de Chile. Nos contaron el duro proceso de adopción, un montón de burocracia y entrevistas personales para asegurar un buen ambiente familiar. Por lo que vimos nosotros, era evidente que eran unos padres encantadores y comprometidos. Incluían a sus hijos en todos sus planes, los cuatro eran unos expertos exploradores y unos aficionados al senderismo. Me hizo gracia que todos tenían unos relojes de Decathlon, que cuenta las pulsaciones y ese tipo de cosas.
Los Pirineos
Aragnouet
Según su opinión, el sistema de adopción chileno y colombiano son eficientes. Ahora las cosas se han complicado más, reforzando los lazos consanguíneos y no lo mejor para los menores, pero cuatro años de espera era poco. Conocían situaciones peores, padres que pasaron diez años de trámites. En la actualidad, los niños debían seguir unos diarios que serían analizados por los profesionales chilenos para asegurarse de que la situación no había cambiado.
Marie-Claire hablaba un buen español, con acento latino debido a sus años trabajando en Centroamérica. Patrick lo tenía más olvidado, pero se esforzaba por perfeccionarlo. Deseaban que sus hijos no perdiesen sus raíces, tener consciencia de que habían nacido en Chile y pasaron parte de su infancia allá. Tenían cuentos en español, a Sebastián le resultó chistoso el nombre de Dani porque era uno de sus personajes preferidos.
La cascada más alta de Europa
Elvis era el niño responsable, con un mejor nivel de español y muy producente. Sebastián era inquieto, sociable y travieso. Se complementaban estupendamente. La casa no era lujosa ni mucho menos, a menudo la gente opina que si adoptan o reciben invitados extranjeros deben ser millonario. No es cierto. Dormimos en un sofá-cama, en el salón, y agradecimos mucho esa ducha caliente. Nos ofrecieron pasar otro día más allí, tuvimos que rechazar la oferta porque teníamos otros planes. Viajar no es solo sacar bonitas fotos, es relacionarse con locales y conocer historias tan entrañables como esta.
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