Ruta Augas Santas – Armeá

En Armeá todavía quedan los restos de un castro de la cultura castrexa, su conservación fue posible gracias a los vecinos. Manolo encontró el yacimiento mientras buscaba las limitaciones de sus fincas. La administración nunca se caracterizó por priorizar la conservación del patrimonio. La compleja distribución de los montes gallegos (latifundio) dificulta el trabajo arqueológico, los restos están por fincas de unos trescientos propietarios. La falta de concienciación es un hecho, que provoca que no se le dé valor al patrimonio. En una visita corta se aprecia la actitud de algunas personas, que se dedican a subir en los muros del castro o robar piezas que fuera del yacimiento carecen de valor. El expolio es una constante.

En ruta…
La inacabada basílica de la Ascensión, la procesión todavía hace ese circuito, da cuenta de lo anterior. En la época romana, la cripta fue usada como terma donde los soldados se daban baños de vapor. Los yacimientos de Allariz empiezan a ser estudiados en la década de los cincuenta, aunque los fondos dependerán de la administración. No se ha podido realizan un estudio arqueológico constante, pero se puede asegurar que parte de la cripta fue lo que hoy se conoce como sauna. Después se cree que se celebraban funerales, ya que se encontraron lápidas romanas. También hay voces que afirman que todo empezó en un dolmen. La conclusión es la de siempre, hace falta más presupuesto para excavaciones arqueológicas. De hecho, el historiador que guiaba la visita comentó que la humedad deterioraban el monumento.

Castro de Armeá
No puedo dejar de mencionar la leyenda de Santa Mariña, la joven pastora castrexa obligada a contraer matrimonio con un mandatario romano. Adopta la fe cristiana, ante la desaprobación de su padre. El mito dice que la terma romana fue el horno donde intentaron quemar a San Mariña, pero con sus poderes pudo escapar por un pequeño agujero. Recuperó su cuerpo en un antiguo lagar (hoy solo queda la base), que se quiso reinterpretar como una fuente milagrosa. Al lado hay dos marcas en la piedra, lugar donde Mariña lavaba los pies según la leyenda. La ruta de senderismo es obligada en cuanto al paisaje. A pie de camino se encuentran cruceiros y la famosa piedra gigante de granito conocida como Penedo da Moura.