Ruse, la noche búlgara en la frontera con Rumanía

A orillas del Danubio, uno de los ríos más famosos de Europa, se encuentra la ciudad búlgara de Ruse.
Es conocida por ser la pequeña Viena de Bulgaria, ¿desconfías de un lugar cuya descripción incluye hablar de otro país? Después de 144 kilómetros en tren, me sentí timada. No todos los viajes son perfectos.

Dos horas y media de atraso
Estaba en Tryavna, la forma de llegar a Ruse era coger un billete de tren. La señora que estaba en la taquilla empezó a escribir en su teléfono, usó el traductor de google para traducir de búlgaro a inglés. Continuaban las obras en las vías y los trenes no estaban llegando a su hora, el único atraso en el transporte público en todo el viaje por Bulgaria. No supo estimar la hora, teníamos que esperar.
En una tienda de alimentación cerca de la estación de trenes de Tryavna, compré mi desayuno. Un bollo gigante relleno de queso y un café con leche, no fui capaz de terminar todo. Los búlgaros sumergen los pasteles en un baño de azúcar, incluso el tacto es pegajoso por la cantidad que le echan. Me encanta el dulce, pero después de dos semanas cebándome a bollos notaba que mis arterias ya no eran las mismas. He estado investigando en la web y creo que compré un Mekítsi, Mamá en Bulgaria lo explica muy bien en este artículo (pastel número 4).

Saqué el libro que me acompañaba, Prohibido nacer, hablé de él en mi anterior artículo cuando hablé del trayecto más surrealista en Bulgaria. Se empezó a juntar gente, todos estábamos esperando el mismo tren. Fue gracioso que varias personas me preguntaron si sabía a qué hora pasaría (fue lo que interpreté) en búlgaro y no supe cómo responder. Era imposible que tuviese ese dato una extranjera. Varias personas mostraron interés por saber qué hacía una gallega allí, un búlgaro dijo que nunca veían turistas en el transporte público convencional. Todos alquilan un coche en Sofía o contratan todo a través de una agencia de viajes.
Bulgaria es el mundo al revés
Al igual que malinterpretamos a las personas cuando no hablan nuestro idioma, a mí me ayudó una búlgara y pensé que estaba siendo borde e incluso pensaba que el ya en Chile era una grosería, lo mismo ocurre con los gestos. Pensamos que si no hablamos una lengua, podemos apoyarnos en la mímica y salir del paso. Pues Bulgaria es el mundo al revés.
En aquella estación de tren, cuando pregunté en inglés si podríamos llegar a Ruse (pasaban las horas y allí no pasaba nada) la respuesta de la taquillera fue mover la cabeza de derecha a izquierda. Casi me da algo, había perdido toda la mañana en un banco. ¿Por qué esa mujer no me lo había dicho antes? Ella vio mi cara y empezó a reír, puedo imaginar el gesto de malas pulgas que puse yo.

Estaba en Bulgaria, para ellos lo lógico es:

Ruse fue decepcionante
Imaginé la ciudad llena de teatros y edificios de su brillante pasado a principios del siglo XX. En aquel momento era un sitio obligatorio para todo aquel que apreciase la cultura. Después de las horas que pasé en el tren, no esperaba este final. Vi una ciudad destrozada por el tiempo, con fachadas que se caían a trozos, donde no quedaba nada de su elegancia.
El Danubio

No se puede ver el río. Contaba con la posibilidad de andar por un paseo habilitado, pero no existe tal cosa. Funciona como puerto, la entrada y salida de mercancías hacia Rumanía y países de Europa. En la otra orilla está Giurgiu, la ciudad rumana más próxima. Hay un puente que conecta ambos países, muchos rumanos compran en Bulgaria y se crean grandes atascos. La diferencia de precios es enorme, lo sé por experiencia propia porque recuerdo lo que costaban los productos de primera necesidad en los supermercados de Rumanía. Por ejemplo, las compresas (en Latinoamérica le llaman toallas higiénicas). Hacen lo mismo los angolanos que viajan a Portugal, los pañales allí son carísimos, o los argentinos en Chile o Bolivia porque están ahogados en la inflación.

Panteón de los Héroes Nacionales del Renacimiento Búlgaro

Inaugurado en 1978, como homenaje al centenario de la liberación búlgara tras la Guerra Ruso-Turca (1877-1878). Unas fechas que se repiten en todos los monumentos de Bulgaria porque significó la independencia del país y el fin del dominio otomano. En el panteón, construido sobre el antiguo cementerio de Ruse, están los restos mortales de más de cuatrocientos revolucionarios (jamás se recuerda a las mujeres) que lucharon contra la invasión turca.
Horario y tarifas
De 9:00-12:00 y 13:00-17:30
Viernes y Sábado cerrado
2 lev (1 euro) todo el público y 1 lev (0,50 euros) para los estudiantes, grupos de más de cinco personas y jubilados.
En mi opinión, no se encuentra en las mejores condiciones ya que la cúpula se ve deteriorada. No comprendo cómo permiten ese estado cuando es un símbolo de la independencia búlgara y la defensa de sus valores culturales.
Monumento al soldado soviético

Una vez más, los búlgaros reconocen al ejército soviético que luchó contra el fascismo en la Segunda Guerra Mundial (1939-1945). Como curiosidad que debo señalar, en la base de esta estatua sí que aparecen mujeres en un rol activo. En Plovdiv solo las representaron como esposas devotas que entregan pan a los soldados. En Ruse tallaron personal sanitario en femenino, recomiendo leer La guerra no tiene rostro de mujer para comprender realmente qué hicieron las mujeres de Europa en aquellos años.
La plaza Svodoba

En pleno centro de la ciudad, construyeron un monumento por la libertad. Todas las familias se quieren fotografiar ahí, cuando estaba paseando varios grupos rumanos y búlgaros me pararon para que les sacase una buena foto. Está lleno de bares y restaurantes, la mayoría de comida italiana.
Por la noche, otro cuento
Estaba cansada y decepcionada, Ruse no estaba cumpliendo mis expectativas. No debía haberme fiado de un lugar que es conocido como la réplica de algo, para ver Viena me habría ido a esa ciudad. Fui al hostal y decidí darle otra oportunidad después de las 20:00.

Los edificios iluminados por las farolas dan una imagen completamente diferente. Me recordó a Arequipa, una ciudad peruana por la que no di un duro hasta que la vi por la noche. Hay vida en cualquier bar del centro, en algunos demasiado porque utilizan a las mujeres como ganado igual que en Bansko. Tomé un par de cervezas y aproveché para sacar la cámara.

Me fui de Ruse con un buen recuerdo. No sé si merece la pena cruzar todo el país para recorrer sus calles. Sería un sitio perfecto para quien continúe hasta Rumanía.
¿Dónde dormir en Ruse?
Hostel Ruschuk
Es el momento de hablar de mi hostal en Ruse. Una habitación doble por 15 euros la noche. No hay nadie en la recepción, la dueña aparece cuando llamas por teléfono. La clave de la Wifi está a la vista y puedes usar el whatsapp. La habitación y el baño necesitaban una limpieza a fondo, al igual que la cocina común. No se puede pedir mucho por ese precio, pero en Bulgaria sí. La tarifa es igual que en otros hostales, ser limpio no depende del dinero.

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