Blog feminista. Web de herstory. Diario de una emigrante en Rumanía
Las mujeres de la Nueva España: viajes a las colonias
Se ha escrito entre poco y nada sobre las travesías trasatlánticas de las mujeres. Después de la colonización de América, muchos españoles se trasladaron a los nuevos territorios. Por supuesto, también hubo mujeres entre los pasajeros. ¿Te apetece un paseo por el tiempo para conocer cómo viajaban las mujeres de la Nueva España?
Las mujeres de la Nueva España: viaje y llegada a las colonias
¿Los colonos españoles viajaron solos a Nueva España?
Con frecuencia se ha dado por hecho que los colonos españoles viajaron en solitario a Nueva España. Hombres en busca de fortuna y aventuras en aquellas tierras tan lejanas. Estábamos engañados, ni todos los colonos se iban solos ni todas las mujeres eran las esposas de altos cargos de ejército.
Y en este artículo queremos contarte cómo vivían las mujeres de Nueva España y su larga travesía hasta llegar al otro lado del océano. Si en nuestros tiempos a veces es complicado viajar solas, ¿te imaginas hacerlo en el siglo XVI?
¿Cómo viajaban las mujeres a Nueva España?
Carlos V prohibió viajar a Nueva España sin mujer e hijos
El rey Carlos V (1500-1558) decretó que los hombres casados que deseasen viajar a Nueva España debían hacerlo acompañados de sus esposas e hijos. Para que se cumpliese la ley, en 1554 las administraciones vigilaban que todos los maridos trabajasen para llevarse a las colonias también a sus mujeres.
Los castigos por saltarse las normas eran las penas de cárcel y altas multas que debían abonar los infractores. ¿Te preguntas por qué insistían tanto en que no viajasen solos?
➩ En la mentalidad de la España colonial, la mujer española representaba los valores católicos y el don de criar a los hijos en la fe. Querían que ellas fuesen un ejemplo para las indígenas.
➩ Pensaban que las mujeres de la Nueva España debían mostrar pureza, modales, moral… todas las virtudes que parecían tener las esposas de los colonos.
Por lo tanto, no se trataba de igualdad de oportunidades o algo parecido. Te recuerdo que estamos en el siglo XVI. Así que, los españoles se esforzaron para convencer a sus esposas.
Hubo otras mujeres que viajaron a Nueva España y no estaban casadas con un colono. Religiosas, criadas, viudas… desconocemos la mayoría de sus nombres y los motivos de su partida, pero no queríamos dejar de citarlas.
Cartas de amor desde Nueva España o cómo convencer a una mujer
Nadie quería enfrentarse a la ley y desobedecer las órdenes de Carlos V. Los colonos españoles que estaban casados debían convencer a sus esposas para viajar a Nueva España y que lo hiciesen acompañadas de sus hijos.
Algunos hicieron la travesía en solitario y trabajaron para juntar el dinero suficiente para pagar los pasajes a su familia. Pero no todo se trataba de cuartos, antes tenían que conseguir que ellas estuviesen dispuestas a dejarlo todo.
Tenemos constancia de estas negociaciones gracias al trabajo de Enrique Otte, que en 1988 publicó un total de 650 cartas enviadas entre las colonias y España (1540-1616), de las cuales 257 corresponden a Nueva España y están disponibles en el Archivo General de Indias.
Juan Díaz Pacheco le enviaba cartas a su esposa Ana García Roldán desde Nueva España. Juntó el dinero para su viaje y los hijos. <<Prendiéndose por casado y me tuvieron preso y con mucha vejación y, vístome en la cárcel…>>
Cartas archivadas por Enrique Otte.
Entre técnicas cariñosas y comentarios llenos de nostalgia querían encontrar la manera de llevarse a sus esposas. ¿Soñaban con un reencuentro en el Nuevo Mundo se conformaban con evitar una enorme multa?
➩ Guardarropa abundante y lujoso. La elegancia era muy importante y <<traeréis la más ropa blanca que pudiéredes.>>
Semanas de travesía oceánica sin aseo
En el siglo XVI no existían los rituales de aseo actuales, de hecho se consideraba que no era sano lavarse todos los días. Los médicos decían que bastaba con mantener limpia y blanca la ropa que tocaba directamente el cuerpo, por ejemplo las camisetas interiores.
Durante el trayecto no había ningún tipo de higiene en las 11 o 12 semanas hasta llegar a Nueva España. ¿Te imaginas la peste?
¿Pasarías doce semanas sin asearte?
A la hora de diseñar las casas, no se aconsejaba usar la bañera porque la ropa blanca era más eficaz para desinfectar. Por supuesto, estas afirmaciones implicaban focos de infección y enfermedades de todo tipo.
Barcos que viajaban a Nueva España. Fuente: Luis Caño.
Algunas sí. Otras no. Algunos colonos aconsejaban a sus esposas que viajasen acompañadas de un religioso o las criadas. Para garantizar su seguridad, pagaban altas cantidades de dinero para hacer la travesía en un camarote privado. En realidad, se trataba de un cuarto minúsculo sin ventilación en el que tenían que encerrarse durante semanas.
El pudiente comerciante inglés John Field tuvo que comprar una licencia al rey para poner viajar a Nueva España en un barco español. Viajó con su esposa e hijos con un permiso especial.
Licencias para viajar a América
Las mujeres con menos recursos económicos viajaban solas e intentaban estar en presencia de otras personas. Jamás se separaban del grupo para no ser ultrajadas o molestadas por los marineros y otros pasajeros.
El resguardo del honor era lo más importante para las mujeres del siglo XVI, siguiendo las normas de una moral cristiana rígida. Los dramaturgos como Lope de Vega o Calderón citaban esta característica en innumerables ocasiones.
¡Rumbo a Nueva España!
Los barcos tenían que organizase por turnos y seguir algunas medidas de seguridad en el puerto. Partían de Sevilla, Cádiz o Sanlúcar de Barrameda y se dirigían a las Islas Canarias para luego cruzar el Atlántico.
Tardaban mínimo diez días en llegar a la isla de El Hierro, el punto estratégico para cargar provisiones y comprobar que el buque podía soportar la larga travesía marítima. La tarde anterior a la partida, disparaban los cañones para avisar a todos y que los pasajeros estuviesen listos al día siguiente.
Algunas de las mujeres que viajaban tenían mucho poder. La esposa del Marqués de Serralbo, virrey de la Nueva España, se embarcó para ocupar la posición de su marido después de enviudar.
¿Qué mujeres viajaban a la Nueva España!
En 4 o 5 semanas llegarían a las islas del Caribe. Los destinos más comunes eran Cuba, Jamaica, Guadalupe o República Dominicana. Ahí comían platos nuevos como tortuga marina y soportaban el calor del trópico. Durante la travesía en barco había muchas personas que enfermaban por la mala alimentación, los mareos y las enfermedades causadas por la falta de higiene. Eso ni no sufrían un naufragio.
Al llegar a tierra, tenían que superar los primeros obstáculos: otro clima, nuevas enfermedades, el cansancio de semanas en alta mar… Por no hablar de la carga mental que suponía trasladarse a la otra parte del mundo para perseguir a tu marido o emprender otra vida en Nueva España.
Cuando llegaban a México, normalmente las mujeres de Nueva España se instaban en Veracruz y otras ciudades para empezar con sus nuevas rutinas.
¿Hubo mujeres viajando a Nueva España?
Las mujeres de Nueva España en PDF
¡Quiero leer más sobre las mujeres de Nueva España!
En estos textos en pdf, puedes encontrar más información sobre el viaje a América de las mujeres españolas que desde 1492 cruzaron el Atlántico. ¡Disfruta la lectura!
Existen muy pocos datos sobre las literas de los barcos, los carruajes que utilizaban en Nueva España para moverse por la colonia, las enfermedades que padecieron… pero tenemos algo muy claro: ¡hubo mujeres que cruzaron el charco desde el (mal llamado) Descubrimiento de América en 1492! ¡Las mujeres de Nueva España no aparecieron en las colonias siglos después!
Si ya las Islas Canarias son impresionantes y atraen turistas de todas las partes del mundo, El Hierro es todavía mejor. ¿Por qué? Por ser una isla ecologista, un punto histórico, un paraíso con playas…
Lee esta completa guía en la que explicamos qué ver en Ciudad Real, en la capital y las provincias. Hacemos un repaso por la historia de España, incluidos los molinos de Don Quijote.
Descubre las diferencias entre los desayunos alrededor del mundo. ¿Qué comen por la mañana en Latinoamérica, Asia o África? ¿En todos los países europeos se toman tostadas con café?
Soy socióloga, feminista e inmigrante en Rumanía. Trabajo de SEO Copywriter y vivo de la escritura y lo que posiciono en Google. Nací en un pueblo de Pontevedra (Galicia, España) en 1994 y durante un tiempo fui Belén de ANHQV, una millennial con más empleos que la Barbie. Pero a mí lo que me gustaba era contar historias protagonizadas por mujeres.
Gracias a mi profesora de Historia de 2° ESO, Pilar, apareció esta pregunta en mi cabeza: ¿dónde estaban y qué hacían las mujeres de esa época? Además, por suerte, mi abuela y mi madre siempre me han contado anécdotas familiares. Entonces, ¿por qué no juntar todo en una web feminista?
Eso hice. Y aquí sigo, ahora en Bucarest, aporreando el teclado de Sen Enderezo que funciona desde 2014.
* Todos los artículos de Sen Enderezo pertenecen a alguien: Laura Oliveira Sánchez u otras colaboradoras. Copiar en un examen, está mal. Robar el contenido de otra persona haciendo copy-paste también, y es ILEGAL. Cita Sen Enderezo en la bibliografía y no parafrasees. Es más divertido escribir textos únicos, te lo aseguro.*
Contacta conmigo en sen.enderezo@gmail.com
Pingback: La mujer y el mar: sirenas, exploradoras y otras labores | Sen Enderezo