Las cholitas bolivianas en clave feminista

Al bajar del avión en Bolivia, lo que vas a ver son las cholitas. Mujeres con largas trenzas, faldas con vuelo y camisas confeccionadas a mano. Este mes lo dedicamos a las mujeres en el arte y no queríamos olvidarnos de la moda. Porque sí, las prendas y estilos de las cholas bolivianas también son expresiones artísticas. ¿Qué sería de la moda sin una buena historia detrás? En Sen Enderezo te contamos su historia desde una mirada feminista y qué están haciendo las generaciones más jóvenes para reivindicar su identidad.

Las cholitas bolivianas en clave feminista

¿Qué es una cholita de Bolivia?

Es muy fácil identificar a una chola boliviana.

  • Llevan sombrero.
  • Faldas con mucho volumen.
  • Trenzas hasta la cintura.
  • Algunas también tienen dientes de oro.
  • Trabajan en los mercados de La Paz y en el Parlamento del país.

De acuerdo, pero ¿por qué visten así? Como suele ocurrir, nada es casualidad.

Tenemos que trasladarnos a la época de la colonización española. Colón y otros reconocidos hombres desembarcaron en América. Impusieron nuevas costumbres, otras religiones y mezclaron las tradiciones que había en Bolivia con las españolas. Y no, desde luego no quiero endulzar lo que fue aquello, pero esa parte ya la sabemos. 

Fotografía de Tales from Thelens.

Evo Morales (1959) fue el primer y único presidente boliviano de etnia aymara. Odiado y querido. No comentaremos su trayectoria política, solo destacar que Bolivia es un país con 36 grupos étinicos reconocidos y un 48% de personas de pueblos originarios (según datos del INE, 2017). Las lenguas más habladas son el Quechua (49,5%) y el Aymara (40,6%). Estas cifras no encajan con que solo un hombre aymara haya llegado a la presidencia. 

Las cholas de la colonización

¿Qué tiene que ver la colonización con las cholas? Las colonias funcionaban según el sistema de castas. Algunos académicos rechazan esta idea, sin embargo yo creo conveniente nombrarlo para explicar por qué los pueblos originarios perdieron poder en su propia tierra. Antes de tu nacimiento, los gobernantes ya tenían decidido cómo ibas a vivir.

Si eres de una casta, no puedes ascender en la escala social. Ahí te quedas. Según estas racistas normas, de la unión de un indígena y una mestiza nacía una chola/o. Consulta la tabla de las denominaciones de castas en Wikipedia.

Hay cholas en varias etnias de Latinoamérica: aymaras, quechuas y guaraníes. En los tiempos en los que Bolivia fue una colonia española, las normas decían que las mujeres mestizas tenían que abandonar sus propias costumbres y asimilar la mentalidad europea.

La primera vez que vi una cholita fue en un autobús de Villazón a Potosí. A aquella hora, yo era la única viajera extranjera. Llevaban bultos para vender hortalizas en el mercado al amanecer y al poner la oreja, me di cuenta de que hablaban una lengua que desconocía. Latinoamérica me enseñó mucho, pero quizá lo más importante sea que me colocó muy bien las gafas moradas y aprendí a ver que debemos construir puentes entre nosotras. Bueno, en esta ocasión, ya que hablamos del arte de la moda, diré que tenemos que tejer redes entre todas

Sin embargo, las cholitas tenían que vestir de la manera tan particular que conocemos hoy. Era una forma de distinguirlas del resto, ya que los colonos no querían juntarse con ellas (al menos para algo que implicase compromiso).

  • La limpieza de sangre se vuelve una moda en el Imperio Español entre los siglos XV y XVI. Viene de la mano de la Inquisición y la caza de brujas
  • Para ser más organizados y detallar todas las reglas, publicaron los Estatutos de Limpieza de Sangre en España y América.
  • Si alguien te acusaba de ser mestizo, al no haber pruebas de ADN, necesitabas 5 testigos que jurasen que en realidad eras de «pura raza«.

Como las cholas tenían que vestir con determinadas prendas, los colonos vieron un negocio asegurado. Los obrajes eran pequeñas industrias de la época colonial que producían telas que vendían a los pueblos originarios. El uniforme mejor que fuese made in Imperio Español. En la actualidad, hay un barrio de La Paz que se llama Obrajes.

Jamás una mujer indígena podría vestir como una europea, en la actualidad tiene un potente simbolismo. Por supuesto no se ha eliminado el racismo o la brecha de género en Latinoamérica, pero las mujeres de los pueblos originarios no van a esconderse por más tiempo. Y desde este blog lo celebramos. 

El primer país que eliminó el sistema de castas colonial fue Argentina. En 1811 abandonó el tributo que tenían que pagar los indígenas, al año siguiente desaparecieron los esclavos y en 1853 se aprobaron derechos básicos para todos los habitantes.


¿Qué prendas usan las cholitas de Bolivia? No solo Coco Chanel diseñaba

El mes de diciembre, Sen Enderezo habla de mujeres en el arte. Existen tantas disciplinas artísticas que a veces olvidamos una de las más importantes: la moda. Y es que ninguna de nosotras escapa a la vestimenta, esa herramienta tan imprescindible para identificarnos. Las cholas supieron ver todo lo que podían conseguir con sus prendas hechas siguiendo técnicas ancestrales.

Durante décadas, se ha usado la palabra cholita de forma peyorativa. Hoy algunas personas se refieren a este grupo como mujeres o señoras de pollera (falda). Sin embargo, desde el activismo feminista y otros colectivos se autodefinen como cholas. Quieren darle un nuevo significado alejado de la misoginia y el racismo. Además, las fronteras del Abya Yala nada tienen que ver con los pueblos originarios. Por eso nos encontramos con cholas aymaras, quechuas o guiaraníes de países diferentes: Perú, Bolivia, Ecuador, Paraguay y minorías en Argentina y Chile.

Puede que en un principio los colonos españoles consiguieran avergonzar a estas mujeres. Con certeza, los europeos dirían que aquellos trajes eran propios de «salvajes». Por fortuna, los tiempos han cambiado y las activistas de Bolivia no quieren ocultar sus tradiciones, porque nunca tendrían que haber sentido que no eran válidas. Y a mí esto me parece puro arte.

La moda es una trinchera desde la que se puede dar la batalla. Igual que en otros ámbitos de la vida, la industria textil o la confección deben ser entendidas desde el feminismo. Hay muchas mujeres dedicadas a la moda que están en la lucha feminista y aquí incluimos a todas, desde la operaria de la fábrica a la creadora que firma los diseños.

Vestuario de las cholitas, su seña de identidad

  • Sombrero: empezamos a vestir a nuestra chola por la cabeza. De ala corta o mediana dependiendo de la edad y la zona del país, el sombrero es básico en el armario de una cholita boliviana. A veces se sustituye por una boina o un gorro de lana en las regiones más frías. 
  • Blusa o chaquetita: hay una amplia gama de camisas en cada territorio. En los valles nos encontramos con tejidos ligeros y en el Antiplano pesadas telas con una chompa por debajo (suéter de lana). Para diario, los bordados son sencillos y en ocasiones especiales visten las blusas con topos. 
  • Pollera: cuando vi una cholita boliviana por primera vez, mis ojos se fueron directos a la falda con pliegues. Amplio vuelo, presillas, paño, alforjas y trencilla. Luego vienen las enaguas con puntillas (manqauchas) y con varios colores. En Cochabamba la pollera llega a la rodilla y en la capital se alarga. Miles de formas de entender una prensa, porque cada una deja su huella en los bordados o las puntillas. Y cuando les preguntas qué patrón siguen, la mayoría dice que solo hace lo que le enseñó su madre. Técnicas que han ido pasando de generación en generación.
  • Calzado: pueden ser botas, botines con cordones, abarcas, zapatos con un pequeño tacón o sandalias. Acompañado por unas medias de lana o polainas (hasta la rodilla).
  • Mantas: estas piezas están rematadas con unos flecos trenzados (macramé). Siempre utilizan la lana de animales autóctonos como la alpaca o la vicuña.
  • Trenzas: es imposible imaginar una cholita boliviana sin su larga melena trenzada. Y aquí el número es importante porque estas mujeres llevan dos trenzas. A modo de castigo, la comunidad cortaba una trenza a las mujeres que no seguían las normas. El escarnio público era mayúsculo. Por otra parte, algunas teorías aseguran que las cholas se recogieron el cabello por mandato de los colonos, quienes creían que aquellas gentes no se aseaban. En mi opinión, este peinado tiene que ver más con lo que dice Yola Mamani.
  • Aguayo: en la cultura aymara y quechua es muy común ver niños a cuestas de sus madres enrollados en una manta de colores. Esta pieza se llama aguayo y, hasta donde yo sé, solo la utilizan las mujeres (al menos en lo referido a los hijos). También sirve para transportar bultos.

Ha sido mencionado en repetidas ocasiones que las cholas son muy diferentes según la edad o región en la que viven, pero no queríamos olvidarnos de un grupo del que se habla poco: las mujeres afrobolivianas. En Las Yungas se han mezclado sus culturas africanas con la Bolivia colonial pasando por las costumbres cholas. Y lo vemos en sus prendas y elementos que usan en su vestimenta.

¿Quieres conocer la historia de las mujeres afrobolivianas y sus comunidades?

Bolivia está considerado el país latinoamericano más peligroso para las mujeres. Las cholas bolivianas no solo sufren violencias machistas por el mero hecho de ser mujeres o no encajar en los rígidos cánones heteronormativos, también son discriminadas por ser descendientes de los pueblos originarios. ¿Qué pasa con las afrobolivianas? Pues siguiendo con el sistema racista que comenzó con la colonización, estas mujeres parten todavía de una casilla mucho más alejada de la igualdad real.


¿Qué es la apropiación cultural?

Abre el armario porque tal vez encuentres la vieja palestina que te ponías en el instituto, los pantalones elásticos de tiro bajo, las camisas hawaianas… eso es la apropiación cultural. Coger un elemento de la otra parte del mundo, quitarle todo simbolismo, y lucirlo delante de tu grupo de amigos. 

Firmas como Dior han sido acusadas de plagiar los diseños de las mujeres indígenas. Y a veces no solo se queda en sacar una libreta y copiar el patrón, también pueden utilizar su mano de obra porque sale más barato que abonar los salarios franceses. Primero, se apropian de los bordados que llevan generaciones difundiendo y luego les dan una máquina de coser para que los reproduzcan cientos de veces. Eso sí, sin copyright. 

La moda cholita en las pasarelas parisinas

Dicen que la capital de la moda es París y las cholas de Bolivia no querían perdérselo. Suenan algunos nombres como Elvira Espejo Aika o la diseñadora Ana Palza. Creen que las técnicas textiles ancestrales deben mostrarse al mundo, con firma boliviana y con el orgullo que tiempo atrás se les arrebató. 

En el caso de Elvira Espejo, explica en una entrevista concedida a la prensa que sus musas fueron las mujeres de Qaqachaca en Oruro. Comparando el pelo de las cholas con las ramas de los árboles que dan los frutos. Así es la cultura de las etnias aymaras y quechuas, arraigadas a la tierra. 

A veces han colaborado con otros creadores extranjeros, pero sin olvidar el propósito: elevar las prendas cholas a las pasarelas, reconocer los bordados como moda y visibilizar a las mujeres en una industria, la textil, dominada por manos femeninas invisibilizadas.

Eliana Paco con su colección cholita en las pasarelas parisinas.

Reivindicaciones sindicales de las cholitas de Bolivia

Las cholas bolivianas no le tienen miedo a nada. En realidad, son muy diferentes a la mujer sumisa que nos han querido vender. Prueba de ello es el Sindicato de las Culinarias liderado por Petronila Infantes, que daría pie a la fundación de la Federación Nacional de Trabajadoras del Hogar de Bolivia.

Las cholitas bolivianas son luchadoras fuera y dentro del ring.

¿Quién fue Petronila Infantes?

Petronila Infantes, la líder anarquista del Sindicato de las Culinarias, nació en La Paz en 1911. Cuando todavía era una niña se trasladó a Eucaliptus junto a su familia para trabajar en una multinacional norteamericana. Aprendió el oficio de cocinera y se ganaba así la vida, llevando un pequeño jornal a casa para alimentar a sus dos hijos.

Por supuesto, las condiciones laborales de las cholas cocineras y empleadas del hogar eran deplorables. Se suma la prohibición del uso del transporte público para estas mujeres, ya que los clientes declaraban que «al subir [las cholitas] les rasgaban las medias y las canastas con comida creaban grandes molestias». 

Sindicato de las Culinarias de Bolivia, liderado por la anarquista y cholita Petronila Infantes (en el medio de la mesa).

¿Te suena Rosa Parks o su predecesora, la joven Claudette Colvin? Pues Petrolina Infantes (1911-1991) hizo algo muy similar. Organizó a varias compañeras y plantaron un paro contra la prohibición. Necesitaban utilizar los autocares para trabajar, no iban a rendirse al primer contratiempo.

En otros países de Latinoamérica, las mujeres dedicadas a la cocina organizaron sus propias huelgas. Las chilenas mineras apagaron los fogones el siglo pasado y comenzaron la famosa huelga de las cocinas apagadas.

Las mujeres llevan siglas escalando el Aconcagua y en este documental puedes conocer las historias de las cholas bolivianas que llegan a la cima.

¿Por qué las cholas llevan largas trenzas?

Para no pecar de apropación cultural, ya que al teclado no deja de estar una gallega que solo vivió un año en Latinaomérica, he preferido traer las palabras de Yola Mamani (1984). Activista feminista y defensora de las etnias bolivianas. En un interesante artículo, Yola cuenta su relación con el cabello y su identidad como chola.

¿Sabían que el cepillado del cabello y el trenzado es todo un ritual para las mujeres de pollera? Bueno, es un ritual para mi madre y para muchas otras mujeres, pero también hay otros significados.

Según mi mamá, al cepillarnos y trenzarnos el cabello expulsamos las malas energías, pero al mismo tiempo atraemos las nuevas y las buenas energías. Así que cada que estamos tristes por cualquier motivo, nos peinamos el cabello y nos hacemos nuestras largas trenzas solo por el gusto de hacerlo.

Peinarnos también es una expresión de libertad y de desahogo, porque apenas nos hacemos trenzas nos ponemos de buen humor.

Por eso me gusta mucho cepillar mi cabello y hacerme trenzas junto a mi madre, pero también porque es un momento de encuentro entre ella y yo.

pUEDES LEER EL ARTÍCULO DE yoLA MAMANI, LAS TRENZAS DE CHOLA, EN EL BLOG SER CHOLA ESTÁ DE MODA.

Las cholas en clave de feminismo nos hacen ver qué está ocurriendo en Bolivia. La historia con perspectiva de género recupera nombres femeninos olvidados entre amarillentas hojas, pero también nos ayuda a colocar cada cosa en su sitio. El diseño de la pollera muestra un pedazo de las vivencias de varias generaciones de mujeres. Esas interminables trenzas hablan de identidad y tradición. Y esas lenguas, que una española jamás podrá entender, me recuerdan que antes de la época colonial ya había culturas milenarias en la Abya Yala.

El arte cobra muchas formas y debemos entender la moda como una herramienta empoderadora. Las prendas explican estilos de vida, costumbres e incluso sensaciones. En efecto, las cholas llevan siglos siendo artistas.

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