Salamanca es una de las ciudades más antiguas de España y hoy te presentamos una ruta siguiendo las historias de sus mujeres. Desde reinas a las primeras estudiantes en la universidad. Seguro que terminas con otra imagen de la ciudad.
Ruta por Salamanca según la historia de sus mujeres
En la época de las mujeres Vacceas (200 a.C.), Salamanca era conocida como Helmántica y fue el campo de batalla entre los cartagineses y los romanos. El ejército cartaginés se hizo con el control de la ciudad y, para asegurarse de que no hubiese revueltas, expulsó a los hombres.
Las mujeres solicitaron visitarlos fuera de los límites de la ciudad y las autoridades aceptaron. En ningún momento pensaron que ellas ocultarían armas entre la comida para planear la reconquista.
De esta manera, vencieron al ejército de Aníbal. El Puente Romano, el Arco Aníbal y el Verraco nos recuerda este episodio de la historia de Salamanca en el que las mujeres fueron protagonistas.
Doña Urraca (1080-1126) es una de las reinas más famosas en España. La hija del rey Alfonso VI se casó con Raimundo de Borgoña que tiempo después llegó a la Corona, hablamos de Alfonso VII. Entonces, ¿qué vincula a Doña Urraca y su marido con Salamanca?
Alfonso VI tenía una misión para ellos: repoblar la ciudad. Fue entonces cuando empezaron a llegar personas de Francia, Portugal, Asturias… en Salamanca se respiraba aire de varias culturas y pronto cobró popularidad. Pero faltaba algo para que Salamanca fuese un gran municipio, una catedral a la altura.
En la Catedral Vieja de Salamanca está enterrada junto al retablo mayor de la Virgen de la Venga Doña Mafalda, la hija de Alfonso VIII y Leonor de Plantagenet, que murió en 1204 cuando solo tenía trece años.
¿Quién está enterrado
La Catedral Vieja de Salamanca fue construida en el siglo XI. Y puede recordarnos otro hecho insólito, el padre de Doña Urraca falleció en 1109 y ella se convirtió en la primera mujer en aspirar al trono. Como ya era viuda, los nobles leoneses le exigieron un segundo matrimonio.
Alfonso I, rey de Aragón y Navarra, fue el candidato perfecto. Además de celebrar una boda, Doña Urraca y Alfonso I fueron proclamados reyes de León y Castilla.
La historia de Isabel la Católica (1451-1504) también nos lleva a Salamanca. Quiso ser reina y a la vez una mujer que aceptaba la ciencia sin abandonar la tradición. Creía que la cultura era importante y ayudó a construir una ciudad de eruditos e intelectuales.
A menudo visitaba Salamanca y en condición de reina, podía hospedarse en la Casa de las Conchas. La leyenda dice que allí se reunía con los mejores estudiantes de la universidad e incluso habló con Cristobal Colón, quien se empeñaba en navegar y llegar a lo que hoy conocemos como América (previa parada en El Hierro, por cierto).
La reina Isabel aprobó los «derechos de las gentes» y algunas personas tuvieron ciertas libertades. También abrió las escuelas palatinas con los mejores maestros para instruir a niños y niñas. Hasta ese momento, una mujer jamás había pisado un aula.
¿Qué hacía la Reina Isabel La Católica?
En la corte se rumoreaba que una mujer de Salamanca, conocida como La Latina y con nombre real Beatriz Galindo (1465-1534), tenía una gran habilidad con el estudio de las lenguas. La reina Isabel la Católica mandó aviso para que ella fuese la maestra de sus hijos, aunque finalmente terminaron siendo amigas.
Como homenaje a Beatriz Galindo, la Calle La Latina fue bautizada en honor a su apodo. Se encuentra cerca de la universidad. Y no nos olvidamos de otra mujer que dominaba el latín, Lucía Medrano.
Hubo un tiempo en el que las mujeres no podían asistir a las clases de la universidad, de hecho no fue posible hasta finales del siglo XIX. Sin embargo, Feliciana Enríquez de Guzmán (1570-1647) no quería renunciar a su sueño de estudiar y formarse.
Tuvo que disfrazarse de hombre para entrar en la universidad y demostrarse a sí misma y los demás que tenía las mismas capacidades que sus compañeros varones, incluso quizá más. Terminó licenciándose en Cánones y se convirtió en una famosa poetisa, ¡hasta Lope de Vega hablaba de sus dotes con la pluma!
No solo las civiles sentían interés por la cultura. La religiosa Santa Teresa de Jesús (1515-1582) recibió su título de Doctora «Honoris Causa» por la Universidad de Salamanca y después patrona de los escritores españoles.
En propias palabras de Santa Teresa de Jesús: «Lee y conducirás, no leas y serás conducido.» Con razón hay una estatua suya en la calle que lleva su nombre.
Quiero saber un poco más sobre santa teresa de jesús…
Hablamos de la primera mujer de la Iglesia Católica que fue nombrada Doctora y que además escribió sin descanso sobre teología, prosa, poesía, relatos breves… Y se conoce por ser la fundadora del convento de las Monjas Carmelitas Descalzas.
Si en la actualidad algunas mujeres firmas con sus iniciales o envían textos anónimamente a las editoriales, evitando así que se les juzgue por su género en vez de las palabras, ¿te imaginas cómo sería si antes otras mujeres no hubiesen luchado por nuestros derechos?
Se lo debemos, entre otras grandes autoras, a la salamantina Matilde Chernet (1833-1880) que se atrevió a escribir obras de teatro, ensayo, narrativa… pero firmaba con el seudónimo de Rafael de Luna. En presa llegó a publicar artículos sobre la independencia de las mujeres y la necesidad de valerse por sí mismas.
Décadas después, en la Generación de la Posguerra, encontramos a Carmen Martín Gaite (1925-2000). Estudió Filología en la Universidad de Salamanca y escribió pasa casi todos los géneros literarios centrándose en la relación del individuo con la sociedad. A lo largo de su carrera recibió innumerables premios y la Salamanca la recuerda con una estatua.
Ha llegado el momento de hablar de las historias populares que toman la Plaza de los Bandos como escenario y una mujer protagonista. Doña María Rodríguez de Monroy (conocida como La Brava) quería hacerse con el poder de la ciudad de Salamanca y estaba dispuesta a todo.
En ese momento, Salamanca estaba dividida en dos bandos: el de San Benito (el de La Brava) y el de San Tomé. Los conflictos entre ambos eran habituales, la leyenda dice que un día los hijos de las familias Monroy y Manzano estaban jugando en la calle y terminaron discutiendo. El desenlace fue trágico y los hijos de La Brava fueron asesinados.
Como venganza, María Rodríguez de Monroy persiguió a los asesinos hasta Portugal y los decapitó. Regresó a Salamanca y depositó las cabezas en las lápidas de sus hijos en la Iglesia de Santo Tomé (ya desaparecida).
La Plaza del Corrillo separaba los dos bandos, así que terminó en tierra de nadie para intentar controlar los conflictos entre San Benito y San Tomé. Ningún vecino se atrevía a pisar la plaza, por lo que llegaba a crecer la hierba.
En Salamanca hay un gran número de conventos e iglesias que nos hablan de una parte de la historia a veces invisible: las religiosas. Aquí venimos para rescatar el papel de las mujeres que consagraron su vida a la fe cristiana:
Cuando no había internet, las noticias y rumores circulaban por los mercados. En Salamanca ocurría en la Plaza Mayor, donde varias mujeres se hicieron muy famosas.
¿A qué esperas para hacer un tour por Salamanca siguiendo la historia de sus mujeres? Perderte por las calles medievales, ver qué ocultan los muros de los conventos o darnos cuenta del poder que podía tener una reina del siglo XI. ¿Te apetece el plan?
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