Camino del Norte de Deba a Bilbao (70 km) y tener una lesión

Como he explicado, decidimos ir en tren hasta Bilbao por culpa de mi tobillo. Todo Euskadi está bien conectado, hay trenes con frecuencia y ofrecen un gran servicio. Después de cuatro años, no recuerdo cuánto pagué y seguramente habrá subido el precio, pero seguro que no tuve que vender el riñón para llegar a Bilbao. Nos levantamos temprano y salimos del albergue de Zumaia, andando, y allí cogimos el tren hasta Bilbao.

Bilbao, julio del 2013
Aprovechamos todo el día por la ciudad de Bilbao, paseando por su ría que nada tiene que ver con su pasado industrial. Hasta que llegamos al Guggenheim. Sacamos algunas fotografía y tomamos unos bocadillos en uno de los bancos cercanos al museo. Por la tarde fuimos a la estación de autobuses y compramos un billete para el primero que salía para Santiago de Compostela. Fueron 11 horas de autobús, al entrar en Galiza hay miles de paradas.

Guggenheim, julio del 2013
Mi madre fue a buscarnos a la estación de autobuses, dando por finalizado mi primer viaje como mochilera. Me encantó Euskadi, sus playas, sus montañas, todo el verde que podía ver, el carácter de su gente, su idioma aunque no entendía nada, la historia de esta nación… Tardé cuatro años, pero sí, he vuelto y me ha transmitido todavía más buenas energías.
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